martes, 10 de noviembre de 2015

Cómo montar una colcha grande, y disfrutarlo.

Hoy os voy a resumir en unas pocas fotos
dos largas mañanas de intenso trabajo,
y de mucha, mucha risa.

Este es el resultado.
¿A que dan ganas de sentarse a acolchar todo el día?


El asunto lo organizó mi amiga Rosi. 
Vió en un blog cómo se construía un bastidor casero
para acolchar a mano.
Involucró a su esposo en la parte del bricolaje,
y a mí me preguntó si yo la ayudaba a montar la colcha.
Y allá que fui.




A las ocho y cuarto de la mañana,
 ya estábamos con este desayuno.
Para coger fuerzas, nada más :)))



Mientras pegábamos la trasera al suelo,
estuvimos hablando de costura.




Alisando la guata,
nos pusimos al día sobre nuestras respectivas familias:
 qué hace cada cual, quien estudia, quien trabaja, quien come verdura, quien odia la verdura...



Mientras cuadrábamos el top,
 estuvimos bastante calladas,
 para lo que nosotras somos.
 o sea, 
que hablábamos,
 pero más despacio :))




Y llegó la hora de hilvanar.
Aquí mi amiga Rosa María, con su dedito recién pinchado.
Esta colcha lleva su sangre. Literalmente.
Menos mal que fué una gotita, y la quitamos enseguida :)



Yo suelo usar dos método de hilvanar las mantas:
Una, partiendo del centro hacia los bordes
 y avanzando radialmente,
(con radios opuestos cada vez).
Y dos, ésta que veis,
que también va del centro hacia los bordes, 
pero buscando primero la horizontal y la vertical,
 luego la diagonal, y luego otra vez la horizontal , y así.



Aquí Rosa María, que hasta por los suelos tiene belleza y glamour.

Hilvanando tuvimos tiempo de hablar:

De nuestros países
De política
De religión
(Ya sé que son temas delicados, pero para nosotras, no lo son.
Nosotras nos queremos mucho, y nos da igual 
si la otra piensa de forma diferente.
 Nos respetamos)

De nuestros recuerdos de infancia,
(Y cada una recitó la primera poesía infantil
que aprendió en el cole.
No cabe duda de que nos las enseñaron bien,
que aún nos acordamos, je je)

De hombres,
 cómo no.
Tanto los reales, como los inventados :)))

De lo que queremos para el futuro.
Del cotilleo de las revistas.
De recetas de cocina.

Incluso cantamos.

Y es que seis horas seguidas, 
por dos mañanas,
hacen un total de doce horas de charla.

¡Pues nos quedaron un montón de cosas por hablar!
Se nos pasó muy rápido.

¡Habrá que montar otra colcha!



Esta soy yo,
 (ni pizca de glamour, con los riñones al aire),
terminando ya el trabajo,
 hilvanando el último larguero.


Aquí Rosa María,
 felíz con su colcha preparada y su bastidor por estrenar, 
que me pidió que escribiera un mensaje de su parte:

Gracias a las chicas del Blog de Nieves
y a su hija Marta.
Gracias a  Blanca del blog Cosiendo y cantando con Blanca, .
Gracias a todas ellas
por darnos la oportunidad de hacer un bastidor 
y sentir ilusión por el acolchado a mano.


Tal cual me lo pediste, Rosi.
De acuerdo contigo en agradecer a cada cual su generosidad.

Y de mi parte, 
gracias a tí Rosi, por los raticos tan buenos que pasamos.

Gracias a vosotros, por vuestra visita.
Besos.


1 comentario:

Unknown dijo...

Hola mi querida amiga, ante todo Feliz Cumpleaños, si te digo que me he emocionado con tu entrada, cómo agradecer tu compañía, tú tu trabajo, tu ayuda, ese encuentro nuestro en el que llenas el espacio de mi familia ausente . Haga frío, calor siempre vienes a darme la vueltecita, gracias tesoro por tu generosidad, sé que muchas veces dejas tus labores y me ayudas, me escuchas, me aconsejas y siempre, siempre te estaré agradecida. Esta colcha tiene una hermosa historia, la amistad lo puede todo. Que Dios te bendiga. Rosi