Allí empezó todo.
Un sitio precioso, una mesa estupenda.
Conocí a Mª José, la dueña,
que con el tiempo se convirtió en mi buena amiga.
Y allí conocí también a Rosy: Mi otra gran amiga.
Esta foto es del día exacto: Nos presentó Mª José.
Allí viví confidencias...
...reuniones de amigas...
...y conocí a un montón de buena gente.
Cosí mi primera Sunbonnet.
( Mª José, creo que me faltan piezas en el patrón,
no encuentro la cara :)))))
Usé mi primera tela Tilda.
(¿Tilda? Mª José dime, ¿Quién es esa? :))))
Hice mi primer sampler...
...y me sentí muy emocionada
porque estuvo en el escaparate un tiempo.
La verdad es que, allí,
me sentí muy emocionada
muchas veces :))))
.....
La tienda cerró este verano pasado.
Y, para qué engañar...
...lloré un montón...
...hasta que caí en la cuenta
de que...
...no fue la tienda la que enseñó Patchwork
, trajo buenos proyectos,
y reunió a la gente...
...no era el negocio en sí
el que desprendía alegría
por los cuatro costados,
en cualquier ocasión...
...y sin perder el glamour :)
...la BONDAD y la PROFESIONALIDAD
no las aportaban las cuatro paredes,
ni el cartel de la puerta,
ni la estupenda mesa del taller.
Y aunque, como todas las etapas de la vida,
haya dejado todo tipo de sabores,
y todo tipo de esfuerzos y nostalgias...
... lo importante permanece.
Y aquí continua todo.
Igual pero distinto.
Un sitio precioso, una mesa estupenda...
... y lo importante.
Muchos besos.
3 comentarios:
Querida Agueda , tienes razón Tribecca siempre estará en nuestro corazón y recuerdos. El alma de la tienda era María José, la dulzura personalizada, siempre sonriente, con ese buen corazón y sentimientos que tiene y nos regaló a todos los que nos acercábamos, yo siempre sentía que había llegado a casa, porque nuestra querida amiga María José no sólo enseñaba Patchwork, ella nos regalaba su cariño, su familiaridad y esas cosas o cualidades siguen abiertas porque tenemos su amistad y la tenemos a ella , emprendedora y con un corazón lleno de cariño, entonces somos privilegiadas porque allí en Tribecca nos conocimos, reíamos , y para mí pasararon momentos hermosos donde me llenaba de familia, compañía, amistad y amor con mayúsculas ese que dan las amigas como María José . Que las quiero mis muchachitas. Que viva la amistad y las personas buenas, buenas de corazón. Rosy
Águeda gracias por pasarte por mi blog, yo también me quedo en el tuyo. Qué homenaje tan precioso le hiciste a Tribecca, me iamgino los ratos tan buenos que pasaste allí. Un besote cariño
Uy acabamos de empezar año,y ya estoy de sentimental. Yo tambien me emocione con el cierre de tribecca,pero como contigo,tambien he ganado una amiga.un besico y a ver si me llamas
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